Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas hay que estar bien atentos a las olas de calor y los golpes de calor que se puedan derivar. Es por eso que hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
-Bebe mucha agua y evita las bebidas alcohólicas y con cafeína.
-Evita las actividades de mayor intensidad en las horas centrales del día.
-Utiliza ropa ligera y ancha, preferentemente de algodón y de colores claros.
-No deje a personas ni mascotas encerradas dentro de los vehículos.
-Evita las comidas copiosas, es mejor comer fruta y verdura.
El agotamiento por calor se presenta cuando hay una pérdida excesiva de fluidos y sales corporales. Esto suele producir dolor de cabeza, cansancio, debilidad, mareos, náuseas o desmayo. Frente a un episodio de agotamiento por calor se recomienda descansar en un lugar fresco, beber zumos diluidos en agua o bebidas para deportistas y acudir al Centro de Salud si los síntomas duran más de una hora.
En cambio, los golpes de calor se producen cuando el cuerpo es incapaz de regular la temperatura, que aumenta rápidamente y puede alcanzar los 40,6ºC. Los síntomas principales son calor, sequedad y piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia. Puede ser especialmente grave en el caso de personas mayores o con alguna enfermedad, por lo que se debe llamar a urgencias y durante la espera enfriar el cuerpo situándolo en una habitación oscura y remojarlo con paños húmedos o una ducha o baño.